Entonces, no sorprende que en la década de 1950, Estados Unidos y su aliado Canadá buscaran desarrollar un platillo volador: uno que pudiera volar a velocidades y altitudes extraordinarias, flotar sobre los campos de batalla y dominar los cielos durante las próximas décadas. La culminación de esos esfuerzos se conoció como Avro Canada VZ-9 Avrocar.
En 2012, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos finalmente desclasificó un memorando titulado “Informe de resumen de desarrollo final del Proyecto 1794 del 2 de abril al 30 de mayo de 1956” que describía un avión con la capacidad de volar [CITA] “entre Mach 3 y Mach 4, un techo de más de 100.000 pies y un alcance máximo con permisos de unas 1.000 millas náuticas.”
Los esquemas con el informe revelaron una forma intimidatoria y revolucionaria. Desarrollado conjuntamente con la empresa de fabricación de aviones Avro Canada, el Proyecto 1794 iba a ser el platillo volador secreto de Estados Unidos. Su misión sería cazar e interceptar bombarderos soviéticos de largo alcance. Su forma sobrenatural tendría el efecto adicional de llevar la guerra psicológica al enemigo…
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